martes, 8 de enero de 2019

Cuando un Amigo se va…


Leí por ahí que “las personas inteligentes tienen pocos amigos”, haciendo un enfoque más profundo de esto, se refería a que la gente inteligente tiende a desconfiar mucho, por esa razón son pocos a los que se abre (su persona) y a esos pocos luego llamará amigos

No me creo una persona inteligente (aunque mi mamá me lo dijo varias veces), pero lo que si es cierto es que no soy de abrirme con muchas personas, soy bastante reservado de mi persona y solo expongo una fachada de persona cómica al hacerme el gracioso y contar chistes en grupos en general de personas (por cierto, bastante geniales, de eso no hay duda), pero la persona que llega a conocerme (porque la dejo entrar) sabe que no soy así, conoce otras cualidades de mí, malas y buenas, y a esas personas llamo “amigos”.

Una constante en mi vida, es que además de tener pocos amigos, la mayoría se aleja buscando nuevos caminos que no puedo seguir (Córdoba, Mar del Plata, España, Estados Unidos, Italia, Canadá, etc…), esto me pasó desde muy chico, a los 9 años, cuando unos de mis amigos del colegio (no un compañero, un amigo) se fue a vivir a Canadá con su familia, aún recuerdo la última vez que lo vi, se iba en un colectivo a su casa después de haberme visitado (para en breve partir del país), lloré al ver ese colectivo llevarlo, ya que sabía que no lo iba a volver a ver; y esto siguió al día de hoy.

Hace poco unos amigos me contaron que se iban del país y sin poder decir palabras, solo lloré… sé que es para mejor, pero otra vez perdía a mis amigos… sé que con Internet las distancias se acortan y que vamos a hablar y posiblemente en algún momento nos vamos a reencontrar, pero ya no volveremos a compartir una mesa donde charlar, tomar unos mates o una cerveza…

Una vieja canción dice: 

Me voy a hacer amigo de un par de ineficientes del trabajo a ver si se van también, por el bien de la empresa y mi tranquilidad al trabajar... pero esa, esa es otra historia…